
El verano te abraza
Salir de trabajar. Llegar a casa. Terminar de preparar la maleta. Ya lo tienes todo a medias, los pantalones de verano, la camisa de lino, las sandalias, el tubo y las gafas de snorkel, la toalla de playa, el cesto… Ya está piensas. Adiós rutina. Desaparezco. Coges el coche, cargas las bolsas y a medida que te acercas a Begur las pulsaciones cambian. Las preocupaciones laborales desvanecen y cada vez te sientes más tranquila, más tranquilo. Bajas la ventana del coche, +Info