
La última la tomamos en el Bar Honesto
Imagina que son las dos de la madrugada de un fin de semana que te has escapado con tu pareja al Cluc. Después de un buen arroz caldoso con vinito blanco cerca de la plaza de la iglesia, toma una copa en el patio del Croak o de la Luna escuchando buena música bajo un tul de estrellas. La noche es mágica y cuando ya es suficiente, volvéis abrazados por las calles adoquinadas de Begur ya hacia el hotel. +Info